Un blog de cosas, quien sabe si carecen de sentido o no, pero cosas que salen de dentro y que quieren expresar algo

martes, 5 de abril de 2011

Hey there, Delilah

Sé que en todos estos años he llevado la vida que he querido (dentro de unos límites establecidos), he jugado a ser lo que yo quería ser sin importarme nada, viviendo de la manera que quieren todos, soñando, cantando, disfrutando, siendo feliz, si bien es cierto que deje este tipo de cosas hace ya un año, dándome cuenta de que perdía cosas que no las podría volver a recuperar. Me di cuenta de que todo lo bueno de una vida para ti mismo lleva sus complicaciones sabes… el hecho de no condicionarte a nada, solo a aquello que te importa, hace que dejes todo lo demás atrás, hace pocos días me di cuenta de que tenía los dieciocho años y no he vivido ciertas cosas que tendría que haber vivido, pero el hecho de hacer lo que se me antojara y comportarme como un adulto en la piel de un niño estranguló cualquiera de esos ideales machistas o parvos de aquellos niños que fueron de mi edad.
Después de pasar mucho tiempo pensando, me he dado cuenta de que la vida no es algo que se pueda llevar, es una sucesión de causas incontrolables , por mucho que quieras no te podrás escapar de algunas y las pequeñas decisiones que puedas tomar en tu vida seguramente las tomarás mal, el ejemplo más claro y más atribuible a ti, que hacer si te encuentras con el amor de tu vida a tan corta edad. Si, el amor de tu vida, aquella persona que se supone que va a estar siempre a tu lado, que te va a apoyar, que te verá caer y levantar y sobre todo, te querrá. En principio solo tienes dos opciones que es explotar o no ese amor, si no lo haces, evidentemente, te estarás arriesgando a que en un futuro pueda o no producirse esa ocasión tan esperada, pero cada vez esa probabilidad desciende. Si explotas el amor de tu vida, que vas a hacer, abnegarte y disfrutar únicamente de esa personas durante toda tu vida¿ Si, posiblemente a estas alturas para mí no sería esa abnegación si no una especie de liberación y de tranquilidad…Si, para mí sería algo fantástico, pero no sé que pensará ella.
Ya no te conozco, mi querida Delilah…Hace ya tanto que no te veo; es difícil explicar como una misma persona puede cambiar tanto… y sé que es mi culpa, Delilah, tantas veces me he arrepentido de mis tonterías y enfados, malas caras y engaños, tantas veces me he arrepentido de vivir mi vida sin ti pero tu estando conmigo, ni me queda el consuelo de saber que estas ahí porque no estás, te has ido, dices que para mejor pero murió el recuerdo en tu olvido. Cada vez que miró a las estrellas lo hago como castigo, esperando que me digan dónde te has ido, Delilah, sin ti siempre estuvo perdido, porque quiero que sepas que allí estaré, donde quiera que tu estés, bajo la sombra de aquel árbol, la parada del autobús, o bajo el brillo del atardecer del Time Square
Delilah, aquella tarde estabas tan guapa…nunca sabré donde estás ni si me leras, pero Delilah, lo que has hecho en mí no tiene palabras, cada noche te recordaré, siempre, por todo lo que te prometí y ojalá me dejes hacerlo realidad

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